lunes, 3 de enero de 2011

Le llegó la hora y la responsabilidad de gobernar. De rodease de piquichones

El domingo dio a conocer a algunos de los gerentes que lo acompañarán en el difícil trabajo de gobernar la región Cajamarca. Dio los nombres de algunos directores sectoriales. Entre ellos a César Flores Berríos, ex dirigente sindical; designación que ya viene ocasionando comentarios entre los maestros. Estos consideran que después de haber defendido sus derechos, ahora acatará directivas de la patronal. Lo ideal hubiese sido un técnico en educación que no esté vinculado al gremio sindical de los maestros. A Gregorio Santos Guerrero le llegó la hora y la responsabilidad de gobernar y demostrar que la izquierda no sólo es protestas, sino gobierno y honestidad. El tiempo lo dirá. s
Sin embargo los piquichones ya se colgaron del cuello de Goyo. Pero ¿por qué aceptá el flamante presidente regiónal? El artículo de Coco Cabanillas se refiere sobre el tema: con mucha pena y sorpresa observamos que la presión política para colocar al integrante del partido, al compañero, camarada o socio de la campaña política está primando en la designación de algunos funcionarios de confianza.
El acomodo y la politiquería vuelven con las nuevas autoridades. No se busca a los mejores técnicos y profesionales, sino a quienes son ayayeros, adulones o limpiababas para que acompañen a las nuevas autoridades.
Así, las gestiones -con seguridad- que caminarán directo al fracaso y descalabro y la población será la principal perjudicada.
No es posible que el sobrino recomiende al tío, el cuñado al esposo de la hermana, el padrino al ahijado, el tío a la esposa del sobrino, el empresario que aportó para la campaña imponga a los funcionarios de confianza.
Eso es un terrible engaño a la población que apostó por cada una de las nuevas autoridades, buscando una alternativa diferente para gobernar su jurisdicción.
Las autoridades tienen que entender que fueron elegidas para gobernar con técnicos y profesiones que garanticen una buena gestión y no con chupamedias, sobones y ayayeros a quienes pueden utilizar y manipular a su antojo.
Las instituciones del Estado son del pueblo y no sus propiedades en las que puedan hacer y deshacer de acuerdo a su regalada gana.

No hay comentarios: