jueves, 15 de marzo de 2012

Saavedra Marreros:"Pretenden imponer un proyecto minero a sangre y fuego"

La hipótesis de que el proyecto minero Conga sea impuesto a la fuerza crece cada día más. La detención en la ciudad de Tacna de Wilfredo Saavedra Marreros presidente del Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca y de otros dirigentes en la ciudad de Cajamarca se acercan a que la fuerza es el camino para llevar adelante un proyecto minero que carece de licencia social. Además se suman cerca de cuarenta dirigentes denunciados. Si el gobierno de Humala ha optado por la fuerza, no debe olvidar que, los resultados de la imposición a balas y sangre, repercutirán en el propio gobierno. Debe pensarlo mil veces para tomar tal decisión.
Wilfredo Saavedra, luego de comparecer ante la fiscalía y puesto en libertad, criticó que el esfuerzo de la colectividad y del perito Morán que se ha presentado sea un esfuerzo de carácter político. "Yo tengo que lamentar y rechazar. El ministro del Ambiente Manuel Pulgar Vidal ha mostrado su verdadera careta en defensa de los interese de la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo y de Yanacocha, de quien pensó ser gerente. Mucho más le conviene ser ministro para direccionar desde ahí la defensa de los intereses de las trasnacionales”, aseguró.
Agregó: "Pido a los hombres y mujeres de Cajamarca a prepararse para defender nuestros derechos. Lo que se viene es una confrontación y hay que prepararnos para eso. Defender nuestras lagunas es ya defender nuestras vidas y hacia eso nosotros apostamos. El gobierno quiere impulsar, quiere implementar a toda costa el proyecto minero Conga. Nosotros tenemos que oponernos. No nos queda más que dar una respuesta y pido que tanto los hombres y las mujeres de Cajamarca estén preparados para responder a la confrontación porque el Estado pretende imponer un proyecto minero a sangre y fuego. Un proyecto criminal”.
Saavedra, como dirigente trajinado, prevé que se viene la imposición de proyecto minero Conga. No sólo la actitud del Estado con los actuales gobernantes de emprender una persecución política a los dirigentes que encabezan la lucha contra el proyecto, sino la misma actitud de la empresa minera buscan a como dé lugar que el proyecto vaya. “Vamos a gastar el último sudor que tengamos para sacar el proyecto” han dicho funcionarios de Newmont en conferencia de prensa en la capital a periodistas nacionales e internacionales. Han pedido que el Estado publicite las bondades del proyecto en cuestión, sin considerar que el Estado no es razón para favorecer intereses de privados, sino de un colectivo nacional.
De comprobarse la hipótesis de la imposición a “sangre y fuego” del proyecto minero, Cajamarca será escenario de violencia no sólo en las calles de la ciudad, sino en las alturas donde se encuentran las lagunas. Dirigentes serán detenidos y enjuiciados y puestos tras las rejas mientras el poder político y minero gozarán de la destrucción de las cabeceras de cuenca. El presidente regional será detenido y si es posible sacado del puesto para también ser enjuiciado. Pero lo que no podrán es someter a todo un pueblo que se levantará ya sin dirigentes y sin autoridades como respuesta a la imposición y la violencia. Porque en la conciencia colectiva de Cajamarca no está el concepto político sino el del a gua y la vida.

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